
CRIMINALIZACIÓN DEL ABORTO EN ECUADOR
Por: Laura Rodríguez

El precio del silencio
Lola cuenta que su primer acercamiento con el tema del aborto fue a los 17 años, cuando se enteró que su hermana Rosa estaba embarazada , pero había decidido interrumpir su embarazo. Para esto, Lola cuenta que su hermana acudió sola a un centro de aborto clandestino, pero al tener muy poco tiempo de gestación no le pudieron hacer el legrado, por lo que tuvo que regresar otro día.
La situación por la que tuvo que pasar Rosa, marcó para siempre la vida de su hermana Lola, quien cuatro años después de este suceso que la llenó de impotencia e indignación decidió pertenecer a la Colectiva Salud Mujeres, una organización feminista que ofrece asesoría sobre como abortar con Misoprostol (fármaco que provoca el aborto). Esto lo hacen mediante una línea telefónica que atiende los 7 días de la semana. Años más tarde, ella misma decidió abortar con esta pastilla, pues resolvió que nunca quería ser madre . Para Lola la ilegalidad del aborto propicia que delitos como los que se cometieron en el caso de su hermana queden en la impunidad.